La Revisoría Fiscal está orientada a que un profesional idóneo, de solvencia moral, independencia, integridad y responsabilidad, investido de la representación permanente de los accionistas, de la Comunidad y el Gobierno en general, presente informes periódicos, acerca de:
Cómo han funcionado sus controles internos.
Cumplimiento, por parte de los Administradores de sus deberes legales y estatutarios.
Razonabilidad de las cifras que presentan los Estados Financieros.